martes, 7 de enero de 2014

La caja inteligente

Al hablar de la televisión, el actor y humorista Groucho Marx, decía que a él la televisión le había culturizado mucho, que cada vez que alguien la encendía, él se retiraba a leer un libro. Dando una vuelta por el panorama televisivo español en abierto de hoy en día esta frase es aplicable prácticamente en todas las franjas horarias. Si ya es complicado para los adultos encontrar contenidos de calidad en la programación, todavía lo es más cuando de niños se trata. Mención aparte merecería la televisión de pago, donde el abanico de posibilidades es considerablemente más amplio. 


Es cierto que no debemos demonizar la televisión y eliminarla de la lista de actividades para los niños ya que forma parte de nuestras vidas y está presente en un porcentaje altísimo de nuestros hogares. Sin embargo, debemos ser cuidadosos a la hora de seleccionar los contenidos y el tiempo que los niños van a dedicar al consumo de televisión. Es necesario invertir tiempo en seleccionar qué programas queremos que vean nuestros hijos y aprender a disfrutarlos con ellos, estimulándoles a aprender y a identificar los valores y enseñanzas que estos transmiten.

La televisión es una herramienta poderosa, nos permite acceder a información casi en tiempo real, distraernos con programas de entretenimiento, aprender con programas culturales, nos acerca a realidades que se encuentran en otras partes del mundo, etc. De la misma forma puede ser un instrumento que nos aísle del mundo exterior, que nos robe tiempo para hacer otras tareas, que nos describa un mundo paralelo distorsionando la realidad en la que vivimos o que nos cree demasiada dependencia. Como toda herramienta, sus resultados dependen del uso individual que cada uno le dé. Tener capacidad crítica para discernir contenidos valiosos de los que no lo son se ha convertido en algo fundamental en nuestros días.

En el siguiente vídeo se puede ver una entrevista con Mari Lola Parra (psicóloga infantil) acerca de la televisión y los niños:


Como ya comentábamos en el anterior post, en la televisión española actual podemos encontrar multitud de programación con contenidos inadecuados para niños. Sin embargo, también es posible hallar espacios y canales que sí son apropiados y con los que podemos contar a la hora de educar a nuestros hijos. Afortunadamente, aún es posible encontrar series de dibujos animados que atraigan a nuestros hijos y con los que se puede contar para programar su visionado como una actividad más dentro del quehacer diario. Para ver la televisión, es importante estar con ellos y  ayudarles a comprender lo que están viendo en cada momento así como para preguntarles cosas sobre lo que están viendo. De esta manera podremos comprobar cuáles son los efectos que les produce.

Pero no todo tiene por qué ser dibujos animados. También podemos ir acercándoles a espacios culturales, programas en otros idiomas, documentales de naturaleza, deportes, películas infantiles, etc. Y, por supuesto, no todos tienen por qué ser contenidos marcados por la parrilla televisiva del momento, sino que podemos visionar DVDs que vayamos adquiriendo sobre temas que les puedan resultar interesantes y sean valiosos para su aprendizaje. En el siguiente enlace, se puede encontrar un comentario sobre cómo enseñar a ver la televisión a los niños según guiainfantil.com.

La televisión no debería ser, bajo mi punto de vista, un aparato que sirva para tener a los niños distraídos el mayor tiempo posible mientras nosotros nos dedicamos a otras cosas. Como padres y educadores debemos formar parte de la actividad y saber seleccionar las cosas positivas y desechar las negativas. Se trata, en definitiva, de hacer de la televisión para nuestros niños una “caja inteligente” y no tonta, como se la considera muchas veces al hablar de ella.

Por último, recomiendo la lectura del artículo de la Asociación Española de  Pediatría de Atención Primaria que se titula La televisión y los niños.

¿Qué opináis vosotros acerca de la televisión? ¿Qué punto de vista tenéis acerca de la televisión como aparato bueno o malo para vuestros hijos? ¿Qué ventajas y desventajas encontráis? ¿Os habíais planteado previamente el compartir el espacio televisivo con vuestros hijos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario