martes, 17 de diciembre de 2013

De alfabetos y analfabetos digitales

Como hemos explicado en los dos post anteriores, la cultura digital nos está permitiendo acceder a ingentes cantidades y fuentes de información, pero para poder discernir entre la “buena información” y la “mala información” debemos alfabetizarnos digitalmente. Hasta ahora, hemos hablado de la importancia que tiene el conocer el entorno de la red, la Web 2.0 y la formación en estas áreas para seguir avanzando en la actualidad. Una vez entendido esto, vamos a explicar qué es la alfabetización digital y cuáles son las nuevas alfabetizaciones existentes.



La Real Academia de la Lengua define la palabra alfabetizar como “Enseñar a leer y a escribir”. Históricamente, toda persona que posea las habilidades de leer y escribir ha sido considerada una persona alfabeta. Hoy en día, con todas las nuevas herramientas y formas de comunicación existentes, se ha hecho necesario añadir el apellido digital a ese proceso de alfabetización. Es decir, además de saber leer y escribir es necesario tener conocimiento de las herramientas necesarias para el manejo de sistemas digitales, así como ser capaz de interactuar con ellos.

En el siguiente enlace, la Fundación Telefónica publica en PDF el libro Alfabetización digital y competencias formacionales, por si deseáis seguir profundizando en el tema. 

En los últimos años se han ido presentando diferentes definiciones del concepto alfabetización digital, y todas ellas vienen haciendo hincapié no sólo en la necesidad del conocimiento de las habilidades que permiten interactuar con el nuevo entorno tecnológico actual, sino más allá, en la formación de destrezas que posibiliten al individuo un uso inteligente de la información que el sistema le proporciona. En la siguiente tabla se recogen algunas de estas definiciones:


De igual manera, desde hace ya algún tiempo, se han ido definiendo nuevos tipos de alfabetizaciones. Dichas definiciones han surgido como respuesta al abanico de posibilidades de acceso a la cultura y la información de las que se dispone hoy en día. Estamos hablando de soportes (analógico, digital), tecnologías (libros, ordenadores, teléfonos móviles, tabletas), formatos (textos, gráficos, vídeos) y lenguajes (escrito, artístico, virtual, audiovisual). En la siguiente tabla se pueden ver algunas de esas definiciones:


Estas definiciones están enfocadas o clasificadas según las áreas tecnológicas en las que esté centrado el proceso de desarrollo. Sin embargo, más importante y relevante dentro del proceso de alfabetización digital es la distinción entre lo que se podrían denominar las áreas de aprendizaje. Por un lado estaríamos refiriéndonos a la necesidad de aprender el manejo de las herramientas (entendidas como hardware y software de un sistema digital) que nos permiten el acceso y la manipulación de la información que puede presentarse en forma de textos, imágenes, vídeos, etc. Por el otro lado, nos referiremos al proceso de aprendizaje de los mecanismos que permitan la utilización inteligente y crítica de dicha información.

En el siguiente enlace se presenta un catálogo de recursos didácticos de la web 2.0 para uso del profesorado.

Como comenta Manuel Area Moreira, Catedrático de Didáctica y Organización Escolar en la Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna (España), “una cosa es la utilización de las tecnologías/máquinas y otra bien distinta es un uso inteligente y culto de la información y comunicación a través de las mismas. Aquí radicará, en un futuro muy próximo, las diferencias y desigualdades sociales ante la tecnología: no en el acceso y disponibilidad de las mismas, sino en la calidad de uso.” 

En el siguiente vídeo Manuel Area charla sobre las características de la alfabetización y competencia digital y su desarrollo en el ámbito escolar.


Este es, sin duda, el gran reto al que se enfrenta la educación en cuanto a la búsqueda, clasificación y buen uso de la información indexada en los soportes analógicos y, fundamentalmente, digitales de los que el ser humano dispone hoy en día. Los alumnos de las últimas generaciones han ido creciendo con esos soportes al alcance de la mano, sin embargo, si no son capaces de adquirir ciertas habilidades que le permitan enfrentarse, crítica y analíticamente a la información que reciben, no tendrán más que un cúmulo de datos a los que no serán capaces de dotar de sentido.

¿Qué pensáis vosotros? ¿Serán capaces las sociedades de evolucionar en este sentido y dotar a los individuos de esas herramientas? ¿Tolerarán los gobiernos y los grandes poderes fácticos la existencia de sociedades más preparadas para la crítica y la exigencia de resultados?